Hasta la localidad de Cholguán, en la comuna de Yungay, llegó el alcalde José Antonio Rivas, junto a la Secretaria Comunal de Planificación y vecinos, para constatar en terreno cómo funciona el sistema de lombrifiltro.
La idea, entonces, es contar con una piscina de 5 x 10 metros, que está rellena con aserrín y en la que se depositarán las lombrices. En paralelo, se construye una cámara que filtra los residuos y separa los objetos sólidos. Finalmente, a través de cañerías, todos los desechos son ingresados a esta piscina y regados (como aspersores) sobre este aserrín.
Pedro Robles Navarro, presidente del comité Las Violetas, explicó que desde hace años se les rebalsa la fosa séptica, lo que trae serios problemas a los vecinos. “Somos 30 familias que estamos con este problema, en que las aguas servidas se devuelven a nuestros patios. Hay malos olores y el problema más grave es para los niños chicos y los adultos mayores” explicó.
Isabel Urrea es una de las vecinas que está más afectada, porque gran parte de las aguas servidas llega a su patio. Contó que “cuando se llena la fosa el agua se devuelve con excremento y con todo. En el verano es imposible el olor y mis tres nietos chicos no pueden salir, porque hay una infección muy grande”.
En vista de esta situación es que el municipio elaboró el proyecto y dispuso de los recursos. El alcalde Antonio Rivas explicó que “estamos aquí para resolver el problema de los vecinos, porque por años han estado viviendo en medio de los olores y de fosas sépticas que se rebalsan con facilidad. Por eso nosotros buscamos este sistema, para que con financiamiento municipal podamos resolver la insalubridad que han tenido desde que existen como población”.
El costo total del proyecto llega a los 40 millones de pesos y permitirá resolver, al fin, el grave problema sanitario en que han vivido estos vecinos.