Más de 500 personas se congregaron en la parroquia San Pablo para despedir a quien por años trabajó por el fortalecimiento de la comuna. Con gran desconsuelo y pesar, el alcalde Antonio Rivas, sus colegas concejales, senadores, diputados, dirigentes políticos, deportivos y sociales acompañaron a la familia de José Vilches.
Un emotivo momento se vivió al inicio de la ceremonia con la entrega de la bandera de la Municipalidad de Chiguayante a la esposa e hijos del edil, por parte del alcalde. Posteriormente comenzó la misa que estuvo encabezada por el párroco Gustavo Sterken y el padre José Durán, que recordaron la pasión y humanismo del concejal, quien se desempeñó como delegado, en los años en que Chiguayante aun pertenecía a la comuna de Concepción.
Para muchos de los presentes, fue un hombre justo, cariñoso y servicial hasta sus últimos días, lo que quedó demostrado con el reconocimiento de Ciudadano de Mérito entregado hace pocas semanas, cuando aún guardaba energías pese a su condición.
Marcela Vilches, hija del concejal acotó en su discurso que como familia aprendieron muchas cosas, una de ellas a compartir a su padre con la ciudadanía a quién él respetaba y cuidaba con la misma intensidad.
¡Viva José Vilches! Gritaban los amigos y camaradas a la salida del féretro, para continuar su camino por las calles de Chiguayante hasta el cementerio municipal. La primera parada fue en el club deportivo Luis Leinenweber, donde sus socios despidieron a quien fuera el dirigente más antiguo entre aplausos.
La fuerte lluvia acompañó al carro fúnebre hasta la municipalidad, donde los funcionarios lanzaron globos blancos y pétalos de rosas al camino, como muestra de agradecimiento por los años de trabajo y compañerismo. Mismo reconocimiento realizaron los trabajadores de Dideco, quienes le rindieron un homenaje al pasar por calle la marina.
Con sentidas palabras de quienes lo acompañaron en el camino político y de trabajo comunal, se procedió a trasladar el cuerpo del concejal y dirigente de partido demócrata cristiano, para el descanso eterno.
