El 2015 se realizó por primera vez en Chiguayante un taller de apicultura urbana. La agrupación mapuche Rayen Leufü y el Colegio Andrés Bello incursionaron en el mundo de las abejas con fondos del Ministerio de Medio Ambiente y el apoyo del municipio, logrando posicionarse como el 5to mejor proyecto a nivel nacional dentro de dicha cartera.
Frente a tal escenario, el municipio decidió replicar el taller en otros establecimientos y, con el financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social, lo podrá desarrollar este año en el Colegio Balmaceda Saavedra y el Liceo Grecia.
“El objetivo es sembrar en los alumnos ese germen para que en el futuro puedan ser apicultores profesionales, apiterapeutas o simplemente apicultores aficionados que desarrollen la apicultura urbana que, aquí en Chiguayante, está siendo un referente a nivel mundial”, manifestó Flores Gamero, apicultora y apiterapeuta española que ha apoyado los distintos talleres de apicultura en la comuna.
El proyecto contempla una capacitación teórico-práctica en apicultura escolar urbana de 9 meses, los que incluyen salidas a terreno en la comuna y sectores aledaños y talleres para un grupo de 30 alumnos y apoderados. Dentro de este proceso, también se considera la implementación de las colmenas.
“Tenemos claro el potencial y la vocación de nuestra ciudad residencial, social y biorrestauradora y, en ese sentido, estamos liderando diversas iniciativas para que la salud del día de mañana esté instalada sobre diversos tipos de conocimientos y uno de ellos es la apicultura”, explicó el alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas.
Durante la jornada de lanzamiento, un grupo de alumnos del Colegio Balmaceda Saavedra visitó el apiario ubicado en la granja educativa, con el fin de comenzar a familiarizarse con las colmenas. “Este taller me parece interesante para saber cómo trabajan las abejas y recolectan la miel”, expresó Juan Ibacache, alumno de 6to básico del establecimiento municipal.
“Lo encuentro bueno, me llama la atención todo lo que tiene que ver con las abejas”, dijo por su parte Catalina Carrasco, alumna de 7mo básico del Colegio Balmaceda Saavedra.
Una vez que los estudiantes y apoderados finalicen el curso, en diciembre próximo, los futuros apicultores tendrán la oportunidad de cosechar una miel 100% orgánica y definir de qué manera y con qué fines la distribuyen.
