En mayo de 2015 se adjudicaron un FPA por un sueño que perseguían hace meses. La agrupación de mujeres mapuche Rayen Leufú de Chiguayante, tenía una especial intención en el trabajo con las abejas y, con la ayuda del municipio, logró conseguir $5.000.000 para financiar un taller de apicultura urbana en la Granja Educativa de la comuna.
Las clases teóricas comenzaron en mayo de 2015 y en octubre del mismo año llegaron al recinto 15 colmenas para iniciar el taller práctico, dejando todo a disposición para una buena cosecha durante el verano, momento que se concretó esta segunda semana de enero.
Fernando Fuentes, técnico apícola con 40 años de experiencia, estuvo presente en la cosecha para guiar a las integrantes de la agrupación y explicó parte del proceso para obtener una miel 100% orgánica. “Lo que hicimos fue sacarle la capa de cera a los marcos con miel madura con un 18% de humedad e introducirlos en una centrífuga, que al girarla de manera manual permite que caiga la miel que posteriormente se guarda en recipientes”, explicó.
“Estamos viendo los frutos de lo que empezó como una ilusión de comenzar a hacer apicultura urbana, lo que es muy reconfortante”, confesó Cecilia Llancapán, integrante de una agrupación mapuche de Hualqui, invitada al taller por Rayen Leufú.
Cerca de 500 kilos de miel obtuvo el grupo de 15 mujeres mapuches en su primera cosecha. Una cifra que las llena de ilusión y a la que pretenden sacarle el máximo provecho, vendiéndola por kilo para recaudar fondos y abastecerse de herramientas para seguir trabajando la apicultura urbana de manera independiente.
A todo este trabajo se suma en forma paralela el Colegio Andrés Bello de Chiguayante. En el establecimiento educacional, jóvenes de 1° y 2° medio se capacitan para adquirir el oficio de apicultores, con los mismos recursos del FPA.