La iniciativa, que se conoce como “Villa Feliz”, favoreció a menores de las escuelas Bélgica, Grecia y Balmaceda Saavedra. Durante una semana, estos niños y niñas disfrutaron de divertidos talleres y actividades recreativas grupales, a cargo de 53 jóvenes monitores que participan del proyecto.
Los programas se ejecutaron en los mismos establecimientos y contó además, con la participación de apoderados y el apoyo de las Oficinas Municipales de Protección de los Derechos de la Infancia (OPD) y de Jóvenes.
El sacerdote salesiano, Víctor Mora, coordinador comunal de “Villa Feliz” participó, junto al alcalde, Antonio Rivas en la ceremonia de clausura, ocasión en que manifestó su satisfacción por el desempeño de las jornadas. “Nos vamos muy contentos, tenemos jóvenes espectaculares que se dedican y con mucho amor prepararon este encuentro. El objetivo de estas villas es entregar un tiempo de vacaciones, pero con sentido a través de la formación, de talleres, de la catequesis para ir adquiriendo valores para el día a día y a la vez, también muchos juegos y dinámicas”.
“Esta es una escuela de valores, es una escuela de la felicidad, es una oportunidad que tienen los niños de conocer un poco más a las personas, de desprejuiciarse, de trabajar juntos, de saber que somos un grupo de hombres y mujeres que queremos que haya un mundo mejor”, precisó Antonio Rivas tras concluir la tercera versión de esta Colonias Salesianas en Chiguayante.