Emocionante, así puede describirse cada uno de los combates que tuvieron lugar, actividad con la que se retoma este deporte en la comuna chiguayantina.
En la antesala del desafío principal, la municipalidad reconoció a quienes hace más de 30 años repletaban el gimnasio Machasa, con su destreza boxeril y que hoy se desempeñan en distintos rubros, lejos del cuadrilátero.
Y, el ansiado duelo internacional lo disputaron el chileno Cristian Salas, y el argentino Jorge Castillo. Sonó la tradicional campanilla. Ambos boxeadores comenzaron a acercarse y en pocos segundos el pupilo de Martín Vargas arremetió con certeros golpes, hasta que el entrenador del argentino tiró al cuadrilátero la toalla, con la que se declaraba el nocaut.
El público por instantes no entendía lo que ocurría, mientras veían como Castillo salía del ring y emprendía, muy molesto y sangrante, su retirada a camarines.
En ese momento vino la alegría de la hinchada, que felicitaban tanto al boxeador como a su entrenador: el mítico Martín Vargas. "Estamos muy satisfechos de lo que hemos logrado y tenemos que seguir trabajando", fueron sus escuetas palabras.
Así, se puso el broche final a una gran noche para Chiguayanate, según su alcalde Antonio Rivas. "Hemos revivido la gloria del boxeo en nuestra comuna. Esperamos cobijar las distintas disciplinas deportivas, una de ellas el boxeo, que fue tan importante en nuestra comunidad", afirmó.