La intervención, que tuvo un costo de 60 millones de pesos, permitió la demolición de una de las vías que se encontraba en muy mal estado y la pavimentación de toda la calle.
Para el presidente de la Junta de Vecinos 14-B, Angelo Novoa, “esto es el resultado del esfuerzo de los vecinos, que nunca bajaron los brazos para conseguir que el municipio financiara nuestro proyecto”.
Los más contentos con la renovada calle fueron los niños, quienes esperaban ansiosos transitar en bicicletas, patines y patinetas, de manera más segura y limpia. Así contó el pequeño Matías Vigueras “la calle era muy fea, llena de hoyos y las casas siempre estaban llenas de polvo, en cambio ahora está limpio y además, podemos andar en bicicleta y jugar sin problemas”.
La alegría de los vecinos es tal, porque no sólo sus vehículos transitan por la calle 6, sino también la locomoción colectiva, por lo que sus casas permanecían llenas de barro en invierno y con interminables cantidades de polvo en verano, impidiéndoles hacer una vida normal. Esta situación llevó al alcalde, Antonio Rivas y al equipo de Secplán de la municipalidad, presentar el proyecto al Fondo de Iniciativas Regionales FRIL, y obtener los recursos financieros para la pavimentación.
Para Rivas, “la perseverancia de los vecinos, el trabajo en conjunto con su municipio y el compromiso del equipo municipal, hicieron que ellos cumplieran su sueño y eso nos demuestra que cuando se quiere, se pueden cumplir los sueños.”
