La ceremonia fue acompañada de gran cantidad de invitados que, a pesar de la intensa lluvia, llegaron hasta la sede de la Junta de Vecinos 11-A, para conversar con el subsecretario, Antonio Frey, sobre los problemas de seguridad que viven a diario. Con aguacero incluido, se trasladaron hasta la remozada plaza, para hacer el tradicional corte de cinta, que les permitirá comenzar a disfrutar del espacio público familiar.
Para el alcalde, Antonio Rivas esta es la oportunidad de “comenzar a vivir los espacios públicos en familia, con la seguridad que sus niños podrán jugar y crecer sanamente”, señaló.
Con evidente alegría los vecinos aseguran que la recuperación de este espacio, caracterizado por el abandono, fomentó la delincuencia y drogadicción durante mucho tiempo. “Ahora tenemos una linda plaza, sobre todo muy iluminada, lo que nos permitirá salir a la calle sin temor”, dijo María Arias, dirigente del sector Chiguay.
La obra, que consideró una inversión de más de 43 millones de pesos, permitirá disminuir la percepción de temor gracias a un diseño que prioriza iluminación, césped, juegos y máquinas de ejercicio. El subsecretario, Antonio Frey señaló que “es bueno estar celebrando este avance, que para ustedes parece ser un gran logro, pero que en realidad es un derecho. Cuando no hay seguridad, uno se encierra en su casa y deja los espacios públicos a los delincuentes”, acotó la autoridad.