Con una inversión de 38 millones de pesos aportados por la Municipalidad de Chiguayante, se entregó el terreno para comenzar las obras que mejorarán sustancialmente la calidad de vida de los vecinos. La construcción de una piscina de 7 x 5 metros, llena de aserrín, que albergará una gran cantidad de lombrices, tratará las aguas servidas que llegará por ductos para ser filtrada. Los desechos serán consumidos por las lombrices y el agua filtrada será depositada en el sistema de aguas lluvias.
La dirigente del sector, Isabel Urrea y una de las vecinas más afectadas, contó que “cuando se llena la fosa el agua se devuelve con excremento. En invierno la situación es insostenible, por el mal olor y el rebalse de las alcantarillas que llegan directo a mi patio, lo que hace que mis tres nietos chicos no pueden salir, porque hay una infección muy grande. Por eso estamos muy esperanzados con esta solución y agradecemos que el alcalde se haya preocupado de poner fin a este problema".
El sistema de lombrifiltro, que entrará en funcionamiento en dos meses, surgió luego de una intensa búsqueda de una solución viable por parte del municipio, y que derivó en este novedoso tratamiento que permitirá terminar con letrinas y patios insalubres.
Antonio Rivas, alcalde de Chiguayante contó que "el problema para los vecinos se hacía insostenible, por años vivieron con malos olores en sus casas, por eso nos dedicamos a buscar una solución y hoy el problema llega a su fin. Es una solución probada y respaldada por la Universidad de Chile, que permitirá que estas familias tengan una vida más digna, como debe ser" concluyó Rivas.
